El sector de la construcción se renueva con las viviendas industrializadas
El mercado inmobiliario y más concretamente el de la construcción es uno de los elementos fundamentales de nuestro estado de bienestar. Se trata nada menos que del medio del que disponemos para disfrutar de un hogar de primera calidad. Por consiguiente, si tenemos pensado comprar un terreno para edificar nuestra propia vivienda, es importante valorar todas las alternativas disponibles a la hora de poner en marcha el proyecto. En este punto, merece la pena hablar de las viviendas industrializadas: un sistema moderno que ha llegado para quedarse. Si no sabes de qué estamos hablando, presta atención: tu casa podría ser mucho más económica de lo que pensabas.
Qué son las viviendas industrializadas
Las viviendas industrializadas son aquellas que producen parte de sus componentes en una fábrica para, posteriormente, llevarlos a la parcela en cuestión. Estamos ante uno de los métodos modernos de construcción más importantes en el panorama actual, abogando por una edificación en seco que resulta mucho más positiva tanto para el cliente como para el medio ambiente.
De este modo, se puede personalizar al detalle cada uno de los componentes que se van a elaborar en la nave en cuestión. Dicho de otro modo: el proyecto que crean los arquitectos y que aprobamos como futuros propietarios será exactamente el mismo que veremos hecho realidad. Asimismo, es conveniente destacar que este sector se ha ido actualizando con el paso del tiempo y que ahora disponemos de sistemas todavía más avanzados como el Thermochip.
Thermochip, el mejor sistema industrializado para la envolvente
La envolvente de la vivienda, incluyendo el forjado, la cubierta y la fachada, se ha industrializado por medio de lo que se conoce como Thermochip. Este sistema es verdaderamente versátil y plantea una amplia gama de posibilidades, tanto en lo que respecta a los acabados como a los paneles multicapa. En este último punto, los elaborados por tableros de microcemento, núcleos de poliestireno extruido y tableros de fibroyeso son los más destacados.
Como puedes observar, hay una auténtica ciencia constructiva detrás de cada uno de estos elementos que se elaboran lejos de la parcela en cuestión. No obstante, en todos los casos el Thermochip es un sistema industrializado ligero y en seco. Con este punto de partida, las compañías especializadas te permitirán elegir el tipo de estructura que mejor encaje con la casa de tus sueños, bien sean de acero ligero, entramados de madera, acero laminado en caliente o incluso estructuras mixtas.
Por otro lado, el Thermochip también optimiza en gran medida la configuración de los cerramientos, garantizando que el hogar queda completamente protegido de todo lo que sucede en el exterior. En consecuencia, se evidencia el poder de esta metodología constructiva en cuanto al aislamiento térmico y sonoro, haciendo que la atractiva estética de los thermochip acabados se dé la mano con la increíble funcionalidad de la vivienda en general.
Así pues, podemos afirmar que estamos ante una de las tendencias más revolucionarias en el mundo de la construcción. ¿Por qué gastar recursos y dañar el medio en el lugar de la obra cuando se puede producir en una fábrica? Una nueva forma de hacer las cosas que ya ha sumado una gran cantidad de clientes.
Ventajas de interés que debes tener en cuenta
Además de todo lo que te hemos contado sobre las casas industrializadas y los consecuentes paneles thermochip, debes tener en cuenta que dichas viviendas traen consigo otras ventajas de interés. Este es el caso de evitar la aparición de humedades con el paso de los años, ya que se construye en seco. O el hecho de tener una buena ventilación para deshumidificar la casa y filtrar las partículas.Por último, no nos podemos despedir sin antes hacer una mención directa a su importante papel en materia de sostenibilidad. Que la casa goce de unos elevados índices de eficiencia energética es todo un motivo de celebración en lo que respecta al cuidado ecológico. Pero, si a esto le sumamos que no contamina el medio en el que se construye la casa, se evidencia que es el método de construcción más favorable para el planeta.