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Cómo prepararse cuando se cuentan los días para la llegada del bebé

Los últimos meses del embarazo deben destinarse a conocer lo necesario sobre la monitorización del crecimiento del bebé, el proceso del parto y todo lo que hace falta para cuidar al nuevo miembro de la familia.

Los meses de embarazo abren un proceso de espera para conocer a un nuevo ser que pasará a ser parte de la familia. Los nueve meses pueden pasar más rápido de lo que se cree, por lo que nunca es demasiado pronto para comenzar a investigar sobre el proceso de gestación, los pródromos de parto y los cuidados que requerirá el recién nacido, especialmente para la alimentación.

Existen guías de maternidad diseñadas por madres, matronas y expertos de salud que ayudan a las futuras madres, sobre todo a las primerizas, a despejar dudas y saber qué van a enfrentar, antes, durante y después de que nazca el bebé. 

Biberones esterilizados

Muchas de las dudas que tienen las futuras madres están relacionadas con la higiene de los dispositivos para alimentar al bebé. Algunos difieren sobre qué hacer con el biberon esterilizar o lavar con agua y jabón. Existen varias corrientes sobre este tema.

Durante décadas los pediatras recomendaban la esterilización o desinfección de los biberones y tetinas, esto con el propósito de minimizar el riesgo de infección bacteriana. Esto se basaba mucho en que las condiciones sanitarias eran deficientes, lo cual ha cambiado.

En la actualidad, la Asociación Española de Pediatría y otras instituciones especializadas señalan que no hace falta hervir por horas los biberones y las tetinas para esterilizarlas. Un lavado manual o en lavavajillas con agua y jabón es suficiente para garantizar la higiene, siempre y cuando se elimine hasta el mínimo resto de leche del envase y se seque perfectamente antes de dar de comer al infante. 

Sin embargo, el médico o pediatra puede determinar que sí hace falta esterilizar los utensilios y teteros por razones médicas o falta de condiciones sanitarias en algunas zonas.

Monitorizar el proceso

Otra de las inquietudes que tienen la mayoría de las gestantes es el lapso que debe pasar entre las consultas con el obstetra y los chequeos necesarios para saber el estado del bebé. Los monitores embarazo (monitorización fetal) son pruebas no estresantes que permiten conocer la frecuencia cardíaca del feto previo al parto.

La motorización se conoce como prueba de Posse, es una acción no invasiva que implica la colocación de un equipo electrónico. En los embarazos de bajo riesgo, el monitoreo se da a partir de la semana 40. Sin embargo, el especialista puede indicar monitores fetales, si hay condiciones de alto riesgo para la madre o el pequeño. 

La diabetes materna, problemas cardíacos, hipertensión, patologías renales, ser menor de 18 años o mayor de 38, la obesidad o tener hábitos tóxicos (alcoholismo, tabaquismo), son algunas de las condiciones de riesgo o complicaciones obstétricas.  

En algunos casos, el obstetra puede solicitar comenzar a hacer la prueba Posse entre la semana 28 para las condiciones cardíacas del feto. Las revisiones en estos casos pueden ser, incluso, varias veces a la semana

Señales de que el momento llegó     

Un aspecto que toda madre desea tener claro es cómo reconocer que está a punto de dar a luz. Los pródromos de parto son señales que anuncian el inicio del proceso como contracciones y ruptura de la fuente.

Después del segundo o tercer trimestre, las mujeres pueden presentar contracciones de Braxton-Hicks, que es una sensación de tensión abdominal moderada sin dolor, algunos lo confunden con contracciones de parto. Estas últimas tienen como características principales que son regulares y van incrementando intensidad y frecuencia hasta ser dolorosas.  

El parto tiene tres etapas: la dilatación, expulsión y alumbramiento. La etapa prodrómica es, precisamente, cuando el cuello uterino se dilata para abrir el canal de parto. El tiempo para dilatar los 10 centímetros que se requieren para que el bebé salga es variable, pero en caso de las primerizas, puede tardar hasta 20 horas y para quienes ya tienen hijos unas seis horas menos.Ante una primera contracción no hay que correr al hospital, debido a que en situaciones normales, tendrán tiempo mientras se da la dilatación.

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