Personas mayores de 60 años que estudian en la universidad
Estudiantes sénior de la UOC: Nunca es tarde para aprender
Descubriendo nuevos horizontes académicos
En un mundo donde la edad a menudo se considera un obstáculo, algunos estudiantes sénior de la UOC desafían las expectativas y abrazan el desafío de la educación universitaria en línea. A medida que otros consideran retirarse de nuevas experiencias, estos valientes individuos se sumergen en estudios desconocidos, enfrentan exámenes y desafían sus límites. Con más de 1.300 estudiantes mayores de 60 años, la UOC está demostrando que nunca es demasiado tarde para seguir aprendiendo y cumplir nuestros sueños.
Beneficios más allá de lo académico
Estudiar no solo brinda conocimiento, sino que también tiene múltiples beneficios para los estudiantes sénior. Según la psicóloga experta en gente mayor y profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Montserrat Lacalle, los estudios pueden ayudar a evitar la soledad y el aislamiento al permitirles relacionarse con personas de su edad y establecer nuevos objetivos y rutinas.
Cada persona encuentra su propia motivación para continuar educándose en esta etapa de la vida. Algunas personas simplemente desean seguir siendo activas y otras están cumpliendo un deseo que han tenido durante mucho tiempo. «Estudiar de nuevo es una experiencia muy personal y a cada persona le aporta algo distinto. Podríamos decir que a la mayoría de las personas mayores les permite seguir activas, y es importante que lo que hagan tenga sentido, como siempre en la vida. Además, puede pasar que algunas personas estén dando respuesta a un anhelo que han tenido mucho tiempo», explica Lacalle.
Un testimonio de pasión y superación
El testimonio de Marta Pons, estudiante de 78 años, es un claro ejemplo de cómo el deseo de aprender puede impulsar a las personas mayores. Aunque estudió Farmacia por mandato familiar cuando era joven, ahora ha regresado a la universidad por decisión propia. Describe su experiencia como apasionante y se siente ansiosa por explorar nuevas áreas del conocimiento. A pesar de no poder ejercer debido a su edad, Marta desea prepararse para realizar trabajo voluntario en salud mental.
Desafiando estereotipos sociales
La tendencia general en nuestra sociedad es sobrevalorar la juventud y la actividad física. Sin embargo, cada vez más personas mayores están desafiando estos estereotipos y demostrando que el aprendizaje no tiene límites de edad. Josep Torné, ingeniero eléctrico de 66 años, es otro ejemplo de esto. Después de retirarse, ha decidido estudiar Psicología, una carrera que siempre ha deseado. Él considera que el cerebro es igualmente plástico a los 30 y a los 70 años, y está determinado a mantener su mente activa y útil.
Retos y recompensas
Si bien el deseo de aprender es común entre estos estudiantes sénior de la UOC, también enfrentan desafíos únicos. Muchos tienen que equilibrar sus estudios con otras responsabilidades y se enfrentan a obstáculos técnicos y tecnológicos. Sin embargo, la perseverancia y la pasión por el conocimiento los impulsan a superar estos desafíos. La UOC brinda la flexibilidad necesaria para que puedan aprender a su propio ritmo y encontrar un equilibrio entre la educación y sus otras actividades diarias.
Una pequeña contribución para cambiar la percepción
Montserrat Lacalle enfatiza que la presencia de estudiantes sénior en la UOC es una pequeña contribución para cambiar el imaginario colectivo sobre el envejecimiento. Aunque cambiar los estereotipos llevará tiempo, estas personas valientes están demostrando que nunca es demasiado tarde para seguir aprendiendo y seguir creciendo intelectualmente. Animamos a todas las personas mayores a seguir su ejemplo y a descubrir el placer y la satisfacción de estudiar sin importar su edad.