El poder de la literatura romántica para forjar la personalidad femenina
La buena literatura siempre influye en el desarrollo de la personalidad, y por eso siempre son tan recomendables algunos autores y títulos en la formación de las personas, en distintos niveles educativos. Las mujeres también tienen una excelente manera de aprender con historias y aventuras, a través de las novelas románticas, que son una excelente manera de conocer experiencias que les pueden ayudar a crecer como personas.
Una buena novela puede marcar para siempre a una persona, no solo por la profundidad de su trama o por las sensaciones que se puedan experimentar, sino por los mensajes y las enseñanzas que dejan, por esa razón, en los programas educativos de todos los niveles, siempre se estudian algunos títulos y autores con fines académicos.
Todo tipo de literatura es buena, y en el caso de la literatura romántica, principalmente seguida por mujeres, siempre se abordan temas que son de una especial importancia para ellas, los cuales pueden ayudarlas a definir algunas situaciones, al extrapolar las obras a sus vidas reales en relación con las distintas tramas que leen.
El interés por la literatura romántica/erótica ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos entre el público femenino, que ve en este género situaciones con las que se identifican y que les sirven de aprendizaje para poder afrontarlas y salir airosas.
Los libros románticos son muy vendidos actualmente y cada vez se vuelven más populares, gracias a autoras como Dulce N. González, quien en sus obras expone la autenticidad del amor y el sexo en su máxima expresión, con grandes matices que se exponen en la vida real.
Sus personajes protagonistas siempre ofrecen interesantes enseñanzas sobre la vida, representando en primer lugar a la mujer poderosa, dueña de su propio destino, que nunca está a la sombra de las decisiones de ningún hombre.
Muchas mujeres, al leer las novelas de Dulce N. González, pueden identificarse con todas las tramas y situaciones que atraviesan sus protagonistas, y de alguna forma se meten en los personajes, de forma que sufren y experimentan todo lo que pasa. Por suerte, siempre hay desenlaces que, aunque no sean felices, siempre enseñan a sobrellevar cualquier problema y, lo principal de todo, a poder resolverlos.
¿Cómo puede ayudar una novela a reforzar la personalidad?
No es que una novela romántica sea un libro de autoayuda o una guía académica que contenga explicaciones exactas sobre cómo reforzar la personalidad de una persona, no se trata de eso, sino de que las situaciones que se presentan en ellas pueden ayudar a entender hechos que suceden en la vida real e, incluso, a darles una correcta atención.
Por ejemplo, el abuso del hombre contra la mujer es un tema recurrente en algunos textos de literatura romántica, que bien puede ser la realidad de cualquiera. Si una mujer en esa situación lee una novela en la que la protagonista sufre su misma situación, pero que con valentía decide salir de ella, puede darle la orientación necesaria para que también ella pueda tomar el mismo camino.
Los casos de triángulos amorosos o amores prohibidos son situaciones habituales en la vida real, algo que también muchos autores reflejan en sus obras románticas, y que igualmente dejan sus enseñanzas a quienes las leen. Todo está en sentir las historias y sacar lo mejor de ellas, para aplicar sus consecuentes aprendizajes en la vida real; al hacerlo así, se tendrá una aplicación provechosa de lo aprendido a través de la literatura.
Toda lectura deja positiva enseñanzas, y en el caso de las novelas románticas, sus mensajes de empoderamiento de la mujer son muy beneficiosos para ellas, principalmente cuando necesitan una orientación o un apoyo para que entiendan su propia realidad, reflejada en una trama ficticia, de forma que siempre hay salidas positivas.
El éxito de la literatura romántica precisamente está basado en que tocan las fibras más profundas de los sentimientos femeninos y ayudan a las mujeres a salir de situaciones en las que tal vez, ni siquiera tienen plena conciencia de lo que viven, pero que gracias a las novelas logran identificar para salir de ellas.