Consejos financieros para no equivocarnos con nuestro dinero
A menudo resulta difícil conseguir un equilibrio en la economía familiar. Los gastos se acumulan y para colmo no tenemos los conocimientos financieros suficientes para conseguir ahorrar organizando mejor nuestros gastos. La economía puede ser complicada incluso en los conceptos más básicos, no obstante, con las explicación de algún que otro concepto y siguiendo consejos financieros básicos, podremos llegar a ahorrar dinero.
La organización económica es el primer paso
Antes de comenzar con los consejos financieros para mejorar la situación económica familiar, será bueno seguir todas las publicaciones que ofrecen las páginas expertas, sobre todo cuando no tenemos los conocimientos necesarios que sí poseen por ejemplo en Ingresodigital. En este tipo de páginas es posible llegar a aprender palabras y tecnicismos del mundo de las finanzas a través de sus publicaciones diarias. Cuanto más sepamos, más recomendaciones llegaremos a asimilar y más sencillo será terminar adoptando técnicas y comportamientos económicamente responsables.
Lo primero de todo es la organización, elaborar un calendario financiero es la mejor forma de empezar a conocer nuestra propia economía anual. Esto es un concepto bastante sencillo y simple, ya que se utiliza del mismo modo que se plantea un calendario laboral de reuniones o las citas médicas importantes del año. Aunque los imprevistos no se pueden señalar en este tipo de planificación, sí que se pueden anotar todos los gastos anuales e impuestos que vamos a tener a lo largo del año. Como parche para los imprevistos podemos destinar cierta parte de las ganancias mensuales a una hucha que sirva para cubrir esa posible sorpresa económica desagradable que puede llegar en cualquier momento.
Hay que tener en cuenta que estos consejos básicos sobre finanzas no convierten a una persona con deudas en una persona acaudalada de la noche a la mañana, pero lo que sí que se conseguirá tarde o temprano, será es un ahorro de dinero importante. Lo siguiente, inmediatamente después de tener claro esto, será saber cuál es el valor real de nuestra economía. Esto no es cuánto ganamos al mes, sino la resta entre los activos (bienes que tenemos y la remuneración mensual) y los pasivos (deudas como la hipoteca, créditos, alquiler y gastos fijos). Ésta será la percepción más exacta y habrá que tenerla en cuenta, ya que una gran cantidad de personas piensan que disponen de más dinero del que realmente tienen, al no realizar esta diferencia.
Conoce tus hábitos de consumo
Una vez entendidos los consejos sobre la organización, sería bueno conocer las debilidades de consumo que podamos padecer. Un buen ejemplo de esto será la forma de pago que utilizamos de manera regular. Algunas personas no controlan bien lo que gastan a través de las tarjetas de crédito y de débito, y en cambio, a otras les ocurre lo mismo con el dinero en metálico. Somos nosotros mismos los que debemos aprender a conocer cuál es la forma de pago más adecuada para no gastar de más.
Al comprar es un error solo pensar en el precio
Parece contradictorio afirmar que un consejo económico sobre la compra de algo sea que no se piense solamente en lo que va a costar el propio producto. Sin embargo, esto tiene todo el sentido del mundo si pensamos de primeras en los gastos derivados de lo que vamos a comprar. Un buen ejemplo de esto son las suscripciones, o por ejemplo, la compra de un coche, ya que aunque ahorremos para la compra, los gastos no terminarán ahí, pues al precio habrá que sumarle impuestos anuales, reparaciones, mantenimiento y la gasolina.
Del mismo modo también habrá que dar prioridad al uso real antes que al precio. Un producto que tenga un precio económico, pero al que ni daremos uso ni nos aportará realmente nada, nos habrá salido caro. Al contrario que ocurre con un producto, como por ejemplo, una bicicleta que utilizamos para ir al trabajo y para movernos por la ciudad. Ésta es buena por un lado, por el ejercicio que realizamos, pero también por el ahorro anual que supone en transporte aunque el precio de compra haya sido medio/alto, por lo que la realidad es que es algo que estaremos rentabilizando.